IV Torneo Interno ADUMA
¿Es ético que los padres inculquen la religión a sus hijos?
24 y 25 de noviembre de 2023
Durante este fin de semana los Adumeros más novatos se embarcaban en lo que sería su primera experiencia en un torneo de debate académico, y qué mejor ocasión que hacerlo en un Torneo Interno.
En esta 4º Edición del Torneo Interno ADUMA se ha debatido sobre si es ético que los padres inculquen la religión a sus hijos. Los 8 equipos compuestos en su gran mayoría por jóvenes universitarios que descubrieron qué es un debate hace poco más de un mes, han demostrado un gran nivel, pero sobre todo, han aprendido y disfrutado todos y cada uno de ellos muchísimo.
Comenzaba la andadura de los debatientes el viernes 24 de noviembre a las 15 horas en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga. Allí, recibían las últimas instrucciones y se les mostraban los emparejamientos para la primera ronda. A partir de ahí, en las otras 2 rondas que tendrían por delante, se enfrentarían con aquellos equipos que tuvieran las mismas victorias que ellos, lo que se conoce como el sistema suizo.
Tras esto, las cartas ya estaban echadas, y solo tocaba debatir. Tras mucha emoción, nervios, oratoria, debate y, sobre todo, aprendizaje, los equipos eran citados en «La Grada» de la facultad para conocer la clasificación resultante de sus debates del viernes, para ver qué 4 equipos habían sido los más capaces de defender sus ideas por encima de las de sus rivales y, en consecuencia, pasarían a semifinales.
Sin embargo, todos se llevaron una sorpresa al conocer que la primera ronda del día siguiente serían unos cuartos de final en la que los 8 equipos se enfrentarían entre sí según la posición que habían logrado alcanzar.
En este punto es preciso poner en negro sobre blanco las palabras de Rubén Martín, el presidente de ADUMA: «Tanto en la vida en general como en el mundo del debate, pero más concretamente aún en un torneo interno, lo importante no son los resultados, sino que hayáis aprendido, que hayáis disfrutado y que estéis contentos con vuestro esfuerzo y desempeño.»
De esta manera, los emparejamientos quedaban de la siguiente manera:
Kent vs Velázquez; Lorca vs Dalí; Goya vs Campoamor; y Picasso vs Zambrano.
Ya en el sábado 25, después de unos cuartos de final con un nivel altísimo y con muchos nervios y tensión, se volvían a anunciar los resultados de cada uno de ellos para ver cuáles serían los enfrentamientos de semifinales, y ¡se dio la sorpresa!
Literalmente resultaron ser semifinalistas los 4 equipos más bajos en la clasificación de la fase de grupos, lo que demuestra el gran nivel y la igualdad que se vivió durante el torneo.
A las 12 se anunciaban los finalistas: Campoamor vs Dalí. Más nervios, más tensión y, sobre todo, más oratoria. Pero antes de desvelar quién era el ganador, se entregaron los premios individuales que formarían el Dream Team, siendo éstos para:
Isaac Benítez del equipo Lorca (Introducción), Lunna Arenas del equipo Goya (Refutación 1), Cristina Pelayo, del equipo Lorca (Refutación 2) y Fran Díaz, del equipo Picasso (Conclusión).
Además, Salma Lami del equipo Campoamor, se haría con el premio a Mejor Oradora del torneo, consiguiendo de ésta manera una beca del 20% para cursar cualquier máster en ESESA, además de su precioso trofeo que lo acredita.
Tras todo ello, se disponía Rubén a anunciar el ganador del IV Torneo Interno, que resultó siendo tras una ajustada deliberación el equipo Dalí, compuesto por Nico Fortes, Melissa Rosado y Khadija Maga, que conseguían así, además de la gran satisfacción y el trofeo que lo acredita, una beca de un 20% para un máster en ESESA.
Tras todo, los participantes continuaban con el torneo fuera de las aulas, en un ambiente más informal en el que poder compartir con el resto la experiencia vivida y, dicho sea de paso, seguir aprendiendo y disfrutando toda la tarde.
¡Nos vemos en los atriles!
