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Elena Hermana

Socia de ADUMA

Elena Hermana

Socia de ADUMA

   En el día de hoy tendremos el placer de contar con Elena, graduada en Ingeniería Industrial por la Universidad de Málaga. Siendo su segundo año como socia de ADUMA, Elena cerró su primer año con excelentes resultados como debatiente: semifinalista en el I Torneo Interno de ADUMA, semifinalista en la V Liga Nacional de Debate Jurídico en Madrid y ganadora del XI Torneo Tres Culturas en Córdoba.

Hoy charlamos con ella y nos cuenta las experiencias más destacadas en su primer año debatiendo, qué supuso este año para ella y cuales son sus objetivos dentro del mundo del debate.

«ADUMA me ha dado un complemento profesional muy importante y encima lo ha hecho de la manera más divertida posible.»

Pregunta: Buenas tardes, Elena. Habiéndote inscrito en ADUMA el año pasado, ¿Qué te ha hecho repetir como socia este año?

Respuesta: Por varios motivos: antes de conocer esta asociación decidí aprovechar mis últimos años en la universidad para sacar ventaja de todo lo que ofertaban y así es como acabé aquí. Cómo de momento no hay nada más divertido los jueves entre las 20 y las 21:30 por eso me quedo (risas).

Ahora en serio, el año pasado aprendí muchísimo tanto de debate como de oratoria y siento que ADUMA me ha dado un complemento profesional muy importante y encima lo ha hecho de la manera más divertida posible. Además de eso, no paro de aprender de todas las personas que conocí y que sigo conociendo gracias a esta asociación, así que por mí y por todos mis compañeros qué menos que repetir y seguir disfrutando de esta oportunidad un año más.

Pregunta: Si tuvieras que destacar una experiencia en tu año como debatiente ¿Cuál sería?

Respuesta: Esta pregunta es muy difícil, la verdad. Creo que una de las más emocionantes fue estar esperando a que dijesen qué equipos pasaban a las semifinales del Torneo de Madrid de la V Liga Nacional de Debate Jurídico, delante de la pantalla de resultados, tocando junto a mis compañeras de equipo una foto tamaño carnet con la cara de Fray Leopoldo para que nos diera suerte y poder clasificarnos. Estábamos en muchísima tensión pensando que quizá no pasaríamos, cuando vimos en la pantalla que habíamos ganado todos los debates de la fase de grupos. Es gracioso porque cuando llegamos al torneo Nahomy, Pauvi, Laura y yo dijimos: “con ganar 1 único debate nos vamos felices”, y a medida que íbamos pasando rondas pusimos las metas más altas. De eso se trata un poco, ¿no? De darte cuenta de que al final siempre puedes dar un poquito más de lo que creías que eras capaz de dar.

Elena Hermana en el Torneo de Madrid de la V Liga Nacional de Debate Jurídico

Pregunta: Para ver ambas caras de la moneda, ¿Nos podrías contar algún momento difícil que hayas tenido en algún torneo? ¿Cómo lo superaste?

Respuesta: Aquí habría primero que definir qué es difícil. Para mí creo que ninguna situación ha sido difícil en sí, como mucho la definiría como tensa. Creo que se me da bastante bien relativizar la importancia que tiene cada cosa, y aunque para mí debatir es algo que me completa un poquito más y me acerca a mis objetivos, no dejo de pensar que nada de lo que hago o dejo de hacer tiene la importancia suficiente como para hacérmelo pasar mal. Si pensamos en las formaciones, por ejemplo, siempre hay altibajos, momentos en los que piensas “Para qué me he apuntado con lo bien que se está sin hacer nada”, pero al final el equipo empuja junto y acabas haciendo lo que tenías que hacer, y probablemente mejor de lo que pensabas que lo harías.

Teniendo que mojarme creo que el momento más tenso que viví en un torneo fue cuando me tocaba construir un argumento en R1 y no encontraba las evidencias así que me tiré como 15 segundos diciendo “¿Se pueden decir palabrotas aquí? Bueno, por si acaso no las voy a decir”. Respecto a superarlo, lo que hice fue coger un papel que había por ahí y me inventé lo que decía, uno hace lo que puede para salir del paso (risas).

«Mi premio fue todo lo que aprendí, la seguridad que gané y el haber conocido durante esa experiencia a personas que a día de hoy son super importantes para mí.»

Pregunta:  ¿Qué supuso para ti ganar el torneo 3 Culturas de Córdoba? 

Respuesta: Obviamente ganar un torneo es algo muy gratificante porque al final es lo que, a priori, se entiende como el objetivo final de un torneo. Cuando te vas acercando a la final de un torneo el gusanillo de la victoria se te mete por dentro y por unos minutos tu deseo principal es ganarlo, pero en realidad viéndolo en perspectiva ganar no es tan importante. De hecho, en ese torneo el haber quedado primera, segunda o última habría significado lo mismo porque mi premio no fue la victoria, ni el trofeo, ni el diploma, mi premio fue todo lo que aprendí, la seguridad que gané y el haber conocido durante esa experiencia a personas que a día de hoy son super importantes para mí. Lo demás siempre suma claro está, pero desde luego no es lo que más me significó.

Pregunta: Habiendo probado ambas refutaciones, ¿Con cuál te quedarías y por qué?

Respuesta: Las dos refutaciones tienen su encanto. La primera refutación es una intervención que en principio más cómoda y más fácil porque la construcción casi que puedes aprendértela desde casa y teóricamente solo juegas con dos minutos de improvisación. Pero realmente hacer una buena R1 es mucho más difícil de lo que parece y eso es algo de lo que me he dado cuenta en el tercer torneo en el que he participado. Creo que es una intervención de mucho peso en la que tienes que ser muy preciso al atacar y estar muy concentrado al construir, y es algo que desde luego me encantaría seguir perfeccionando de cara a otros torneos.

Sin embargo, si tuviera que elegir me quedo con la R2 y mi principal argumento son las sensaciones que tienes durante la intervención. Considero que es la intervención con la que vives el debate con más intensidad tanto para bien como para mal y la que más margen de mejora te permite. Definitivamente, es la intervención en la que a día de hoy quizá no sea la mejor debatiente, pero en la que me gustaría invertir todo mi esfuerzo por mejorar.

«Me encantaría este año ganar un premio individual, al haber conseguido ya uno como equipo es uno de mis principales objetivos como debatiente.»

Pregunta: ¿Nos podrías decir una virtud y un defecto tuyos como debatiente?

Respuesta: Como virtud diría que soy una persona muy curiosa y que me gusta darle muchas vueltas a las cosas. En todos los torneos en los que he estado siempre he salido muy orgullosa de las líneas que sacamos, pese a que a veces se nos atasquen los “A Favor” y nos quedemos siempre en los “En Contra”, da rabia cuando trabajas un mes entero en una línea que luego ni usas para debatir porque el sorteo de posturas decide que solo vas a debatir en una (Risas).

Como defecto diría que soy muy nerviosa y se me nota mucho, creo que fui rapera en otra vida, pero de las malas (Risas). Derivado de este defecto vienen otros como el trabarse, perder el hilo de lo que estás diciendo, hablar muy rápido, etc. Lo bueno es que de ahí hay mucho material para trabajar y ver que vas mejorando poco a poco es algo muy enriquecedor. Ser perfecto tiene que ser super poco gratificante.

 

Pregunta: Para finalizar, ¿Cuáles son los objetivos de Elena para este curso?

Respuesta: Este año tengo muchos objetivos. En primer lugar me encantaría este año ganar un premio individual, al haber conseguido ya uno como equipo es uno de mis principales objetivos como debatiente. También creo que sería divertido vivir la experiencia de juzgar algún torneo o incluso formar a algún equipo, esto último lo veo una responsabilidad enorme, pero sin duda sería todo un reto para mí. Y, por último, pero no menos importante, me encantaría conseguir que ADUMA nos dé por fin el merchandising que merecemos, y a ser posible poder decidir sobre el diseño. La lista de objetivos ya está preparada, ¡ahora a prepararnos nosotros para el año que se viene!