Hoy en ADUMEROS tenemos a Manuel Fernández, estudiante del grado de Economía en la Universidad de Málaga.
Es socio de ADUMA desde hace tres años y ha participado en numerosos torneos, destacando el Torneo 3 Culturas de 2021, donde quedó semifinalista o el reciente Torneo Universidad Francisco de Vitoria, que a pesar de haber quedado eliminado en cuartos de final, ha sido galardonado como mejor orador del torneo.
Hoy, charlamos con él para que nos cuente su experiencia tanto en la asociación como en el debate en general así como en este último torneo concretamente.
» ADUMA para mi es la búsqueda constante de la excelencia bien entendida, es decir, el esfuerzo constante por convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, siendo mejores que ayer pero peores que mañana. «
Pregunta: Manu, llevas ya 3 años siendo miembro de ADUMA. ¿Qué es lo que más destacarías de este tiempo en la asociación?
Respuesta: Siempre lo he dicho: para mí, es necesario destacar tres conceptos: ADUMA es oratoria, es el sitio ideal para adquirir las habilidades comunicativas que tan necesarias son a día de hoy, tanto en el ámbito académico como en el ámbito laboral. En segundo lugar, ADUMA para mi es la búsqueda constante de la excelencia bien entendida, es decir, el esfuerzo constante por convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, siendo mejores que ayer pero peores que mañana. Por último, ADUMA es familia en tanto que decenas de personas nos juntamos en torno a una afición en común y somos capaces de crear vínculos que en muchos casos nos acompañarán siempre.
Pregunta: Acabas de volver de Madrid tras haber disputado el XV Torneo Francisco de Vitoria, cuéntanos ¿Cómo ha sido la experiencia de disputar un torneo con tanta trayectoria?
Respuesta: Ha sido una experiencia loquísima desde el primer día que Jesús nos propuso este reto y desde que empezamos a trabajar las formaciones con Jarko, con Andrea, con Agustín… y por supuesto durante el torneo: antes de llegar a Madrid ya nos encontramos con la primera sorpresa, nuestro Airbnb venía con madre, hijo y conejo incluido (risas).
Tampoco esperábamos en el torneo dar todo el nivel que acabamos dando. Íbamos con la presión de ser novatos, pues tanto José Antonio, como Hanna, como yo nunca habíamos participado en un torneo nacional presencial de tanto nivel. Además íbamos con la presión añadida de representar a una asociación como Aduma, que sabíamos que había que dar un papel más que digno y, por suerte, pudimos darlo y sin duda será algo que quedará para el recuerdo.
Pregunta: Enhorabuena por haber sido galardonado como mejor orador del torneo, ¿Qué se siente al ganar un premio individual de estas características?
Respuesta: Demasiadas cosas, y perdón por ser ambigüo. Al principio tomé el premio con la prudencia de quien sabe que eso significa no ser ni mejor ni peor que nadie y porque ese premio pertenece tanto a mí como a Jesús, Andrea, Jarko y todos los que me han ayudado así como mis compañeros.
Después, con el paso de las horas, Instagram y WhatsApp empezó a «petarme». Recibí cientos de mensajes dándome la enhorabuena y felicitándome, y entonces es cuando me empecé a sentir enormemente afortunado, pues son más de 20 equipos y solo gana 1, son más de 90 oradores y solo gana 1.
Alegra mucho ver cómo se reconoce tu trabajo y tu tiempo y hay tantas personas detrás tuya que se alegran incluso más que tú de tus éxitos.
» En ADUMA formamos oradores y como tal debemos saber adaptarnos a todas las posturas. «
Pregunta: Manu, en este torneo has tenido que probar una modalidad nueva para ti, las refutaciones cruzadas, ¿Cómo te has preparado para este nuevo reto?
Respuesta: Creo que las refutaciones cruzadas deberían de implementarse en todos los torneos. Además de estar «chulísimas», son una garantía de que no haya debates paralelos y de que los equipos indaguen en las líneas y además, por lo extremadamente cortas que son, necesitan de una concentración y de una capacidad de síntesis enorme. Y es increíble que haya hasta 4 intervenciones de un minuto y medio que definan tanto un debate de un lado y para otro.
Respecto a cómo me lo he preparado, lo he hecho de la misma forma que he aprendido todo lo que sé de debate, y no es nada más que aprendiendo de los mejores, en este caso de «Don Jesús Henares».
Pregunta: Sabemos que te sientes muy cómodo como segundo refutador pero, ¿Te gustaría probar alguna otra intervención en torneos futuros?
Respuesta: Claro, ¿por qué no? Al final en ADUMA formamos oradores y como tal debemos saber adaptarnos a todas las posturas. Así que sí, si en el futuro se diese el caso que volviera a competir y los formadores y los compañeros estimasen que puedo aportar más desde otra postura, claro que sí, aunque en principio con la Francisco de Vitoria me retiro.
Pregunta: Para finalizar, ¿Nos podrías contar el momento más especial que hayas vivido en tu trayectoria como debatiente?
Respuesta: La derrota en las semifinales del Torneo 3 Culturas de Córdoba de 2021, y es mi momento más especial porque es el día que entendí por completo qué es ADUMA . Es cierto que en cuanto entras entiendes lo importante que es la oratoria y sacar la mejor versión de ti mismo, pero sin embargo ese día fue especial porque después de recibir la noticia, lejos de ponernos tristes nos dimos un abrazo sonrientes y que ahora tocaba ver a nuestros compañeros en la final en la tele, porque queríamos disfrutarla.
Fue precioso porque en esos momentos te das cuenta que ADUMA es realmente una familia, y no porque lo repitamos mil veces, si no porque el éxito de tu compañero, aunque este suponga tu fracaso, te alegra más que el tuyo mismo.