En el Adumeros de hoy nos acompaña Agostina, graduada en Ingeniería Industrial en la Universidad de Málaga. Agostina es socia de ADUMA desde hace un año, siendo este su segundo año como miembro de la asociación.
Con tan solo un año dentro del mundo del debate Agostina ya tiene experiencia como formadora, formando actualmente un equipo para el II Torneo Interno ADUMA, y como debatiente, habiendo tenido la oportunidad de participar en torneos tales como el I Torneo Interno ADUMA, en el que fue semifinalista, y llegando incluso a proclamarse campeona del XII Torneo Tres Culturas, hecho en 2021 en Córdoba.
Hoy charlaremos con ella para que nos cuente qué significa ADUMA para ella, cómo ha vivido su primera experiencia como formadora y que dé algunos consejos a los debatientes del próximo II Torneo Interno ADUMA.
«ADUMA para mi es una fuente inagotable de inspiración y de conocimiento. Es un lugar, que tanto por su esencia como por las personas que lo conforman, te hace subir de nivel.»
Pregunta: ¿Qué significa ADUMA para Agostina?
Respuesta: ADUMA para mi es una fuente inagotable de inspiración y de conocimiento. Es un lugar, que tanto por su esencia como por las personas que lo conforman, te hace subir de nivel. Y no solo por la gran oportunidad de profundizar en la oratoria que representa, herramienta que hoy en día considero indispensable, sino sobre todo personalmente. Conocer gente tan diversa, con tantas inquietudes, conocerte a ti mismo en un entorno distinto y poder aprender y crear recuerdos increíbles con personas que hoy puedo llamar amigos para mi es lo mejor de ADUMA. Mientras que esa esencia sea genuina, para mí ADUMA siempre será un lugar al que volver y donde quedarme, por supuesto, siempre y cuando la vida adulta me lo permita (risas).
No me cansaré de decirlo: Empezar a formar parte de esto fue una de las mejores decisiones que tomé en 2020 y animo a todo el mundo que conozco a hacer lo mismo.
Pregunta: ¿Qué es lo que más te gusta del mundo del debate?
Respuesta: Del mundo del debate lo que más me gusta son las personas, tanto con las que compartes el proceso tan desafiante que supone crear una línea argumental y razonar conjuntamente, además de las sensaciones tan intensas que surgen en el momento de debatir, así como el resto de las personas implicadas en el mismo: los compañeros, los jueces, el staff… Es realmente la energía que se crea en conjunto en todas sus fases: antes, durante y después lo que más disfruto de estar en este mundo.
Y sincerándome un poco, esto ya a nivel muy personal, yo he encontrado en el debate la sinergia perfecta entre la actuación y el conocimiento. Durante muchos años de mi vida, desde los 6 hasta los 20, hice teatro. Y lo disfrutaba muchísimo. Al final, si bien en el momento de debatir no creas un personaje, tienes que actuar y posicionarte en la postura que toque, estés o no de acuerdo, y hacerlo con total certeza y seguridad para que sea fructífero. Así, la similitud entre la sensación de entrar en escena y la adrenalina de defender con elocuencia y exactitud los conocimientos obtenidos hacen que sea muy especial enfrentarme a ese momento.
Pregunta: Habiendo probado ambas refutaciones ¿Con cuál te quedas? ¿Probarías alguna intervención nueva?
Respuesta: En ambas encuentro elementos que me gustan, pero me quedo con la segunda. Al final, hay una parte de la primera refutación que se puede traer “preparada de casa” y eso hace que, hasta cierto punto, no sea tan audaz. Además, conlleva la responsabilidad tan grande de sacar todas las evidencias y esto, ya lo pueden asegurar mis compañeros del tres culturas, me ponía más nerviosa que debatir en sí (risas). Así que, a pesar de los buenos resultados que he obtenido como primera refutadora y frente a la opinión popular de que mi tono de voz encaja mejor aquí, por evitar el momento “evidencias” y porque encuentro la segunda refutación como una intervención más viva y con más ímpetu me quedo con ésta.
Sobre el resto de las intervenciones he de decir que, por probar, quiero probarlas todas, pero sobre todo la conclusión. Al formar un equipo me he visto capaz de sintetizar y compactar las ideas de una forma distinta, supongo que gracias al cambio de perspectiva, por eso me gustaría poner esto a prueba dentro del debate y ser capaz de hacer la magia de la conclusión de la que hablan todos mis compañeros conclusores.
«Sabía que transmitir los conocimientos que he adquirido y el gusanillo por este mundo como hicieron conmigo, iba a merecer la pena.»
Pregunta: Este año ha sido tu primera vez como formadora, ¿Cómo has vivido esta experiencia? ¿Repetirías?
Respuesta: Repetiría sin duda alguna. Aún estamos en ello, pero está siendo un proceso muy bonito y todo un reto. Confieso que cuando me lo propusieron fue algo abrumador; esto sí que era una responsabilidad y no lo de las evidencias (risas). Pero tardé poco más de un minuto en decir que sí. Iba a ser, y está siendo, una oportunidad muy positiva para aprender, enfrentar el debate desde otra óptica, contagiar la pasión por este mundillo a personas que no saben nada de él como hacía un año lo hicieron conmigo. Pensar en la satisfacción de poder transmitir los conocimientos que he adquirido hasta ahora iba a merecer la pena. Y al final, tirarme a la piscina fue más fácil teniendo en cuenta que contaba con el apoyo de todos mis compañeros y miembros de la Junta para mantenerme a flote si algo no salía como se esperaba. Estoy segura de que si eso no hubiera sido así igual tardaba más de un minuto en decir que sí (risas).
A día de hoy, puedo decir que no podría haber tenido más suerte con mis formados y que, pase lo que pase el fin de semana del 17, estoy muy orgullosa de ellos y de lo que han conseguido. Durante las formaciones de formadores, Jarko dijo una frase que se me quedó grabada: “Formar es enseñar a que duden y tengan certeza de lo que piensan al mismo tiempo”. Yo no sé si conseguiré que lo logren, lo que sé es que lo van a hacer genial y que van a superarse como hasta ahora. Sus ganas, que no son pocas, alimentan las mías y el hecho de que quieran seguir profundizando en este mundo es para mí el mayor premio.
Pregunta: ¿Qué torneos tienes en mente? ¿Te gustaría ganar alguno en especial?
Respuesta: Tengo en mente apuntarme al próximo torneo que pueda. Echo mucho de menos debatir como tal y estoy deseando participar, esta vez de forma activa, en la primera oportunidad que sea posible, y espero que como conclusora, pero cualquier intervención me vale.
Si tuviera que elegir un torneo diría el FEDEJ. Si bien el formato jurídico no es mi favorito ni mucho menos, me quedé con muchas ganas de participar, tanto por poder compartir esa experiencia con mis compañeros como por el formato de este torneo, que es un premio en sí mismo. Por eso me encantaría participar este año. Conseguir ganarlo, como han hecho mis compis este año, ya serían palabras mayores: Debatir en el Parlamento Europeo sería una fantasía. Necesitaría muchas entrevistas para poder asimilar esa sensación (risas).
Pregunta: Estando a una semana del II Torneo Interno ¿Qué consejo le darías a los debatientes?
Respuesta: Les diría que lo den todos estos últimos días y que disfruten del proceso. Yo soy muy fan de los procesos, por si no ha quedado claro ya, y al margen del resultado, el esfuerzo de preparar un debate y más el primero, aunque es estresante e incluso angustioso, es mágico. Por eso mi consejo es que absorban todo lo que puedan, eso es lo más valioso que se van a llevar. Fuera de los bloqueos, de las dudas y de los momentos de tensión, el día del debate van a disfrutarlo si o sí. Se viven muchas sensaciones. Y desde mi punto de vista, cuánto más preparado estés más se intensifican. Así que… a darlo todo. Estoy deseando que llegue el día 17 y poder ver todo lo que habéis conseguido. Pero sobre todo, ¡espero que tardéis muy poco en apuntaros al siguiente!