Recién galardonado como mejor orador del X Torneo CDU, entrevistamos a Christian Senkl, que pasa por su tercer año en ADUMA y nos cuenta su trayectoria en el mundo del debate, así como sus objetivos y sueños.
» Obviamente he tenido momentos de flaqueza y de euforia, pero, en resumidas cuentas, el trabajo y el esfuerzo han ido forjando mi camino recto hacia una trayectoria satisfactoria y bonita en el mundo del debate. «
Pregunta: ¿Cómo definirías tu trayectoria en el mundo del debate?
Respuesta: La definiría como una línea recta siempre en ascendente. Creo que nunca he tenido un crecimiento exponencial en un momento dado, pero tampoco he tenido momentos de caer en la pérdida de la ilusión y la esperanza en este ámbito.
Y digo que es una línea recta ascendente porque siempre he trabajado duro por mejorar como debatiente y orador siempre debate a debate, torneo a torneo. Para mí ha sido como el que forja una espada: hay que darle mucho calor, a veces jarras de agua fría, mucha fuerza y golpes para darle la forma necesaria y mucha delicadeza para sacarle el filo necesario.
Obviamente he tenido momentos de flaqueza y de euforia, pero, en resumidas cuentas, el trabajo y el esfuerzo han ido forjando mi camino recto hacia una trayectoria satisfactoria y bonita en el mundo del debate.
Pregunta: ¿Cómo te sentiste al recibir el premio al mejor orador?
Respuesta: Me sentí extremadamente aturdido y confundido. Y no porque no quisiera el premio, obviamente, sino porque me parecía tan extremadamente improbable que me llevase el premio que no me lo esperaba para nada.
Cuando todo el mundo me felicitaba decía la misma frase: «¡Gracias, muchísimas gracias! La verdad es que no me lo esperaba». Y no mentía, no porque pensase que no me lo merecía, sino porque había muchos y muy buenos oradores en ese torneo que perfectamente podrían haberse llevado el premio, y porque era mi primer premio que me llevo en mis 8 torneos que llevo a mis espaldas, y el primero siempre es el más especial.
Viéndolo ahora con perspectiva, no puedo estar más contento y orgulloso con mi trabajo hecho y con el premio recibido.
Pregunta: ¿Cuáles eran tus objetivos cuando empezaste en aduma? Y, ¿cuáles son actualmente?
Respuesta:
Cuando empecé no tenía ni idea ni de lo que quería ni de lo que esperaba. Simplemente quería retomar una afición, que luego se ha transformado en pasión, que caté por primera vez en el bachillerato pero que no pude disfrutar plenamente. Así que puedo decir que en el principio solo quería retomar una actividad que hacía ya tiempo me ha llamado tanto la atención.
Actualmente, mi sueño es debatir todo lo que pueda en mi vida universitaria e ir al máximo número de torneos posibles, disfrutarlos con mi gente y amigos y, si es posible, llevar algún premio más a casa.
Pregunta: ¿Cuál es tu sueño dentro del mundo de debate?
Respuesta:
Tengo dos, concretamente. Por un lado, quiero acabar mi carrera como debatiente, cuando acabe mi vida universitaria, siendo el mejor debatiente y orador que sea capaz de ser. Además, también me gustaría seguir en el mundo del debate, no como debatiente, sino como juez o formador dentro de ADUMA, para seguir apoyándola y haciéndola una mejor asociación.
Por otro lado, me gustaría poder aplicar mis conocimientos de oratoria en el trabajo que tenga en un futuro, sé que es complicado aplicar la oratoria al mundo laboral real, pero soñar es gratis.
Pregunta: ¿Cuál es la persona que más te ha marcado?
Respuesta: Te mentiría si dijera que solo ha habido una persona así que puede que esta respuesta sea más larga y, sobre todo, mucho más emotiva.
Las primeras que se me vienen a la mente son, como decimos en la jerga de ADUMA, nuestras «madres», nuestras formadoras que nos han visto crecer torneo a torneo. Belén Osorio me ha ayudado a perfeccionar mis habilidades en la refutación sacándole filo a mis intervenciones a base de práctica y mucha disciplina y haciéndome ganar más y más confianza en mis palabras, además, ha sido la formadora con quien he ganado este premio de Mejor Orador. También está Elena Hermana, mi primera formadora en el Interno de ADUMA, que no el único al que me ha acompañado, que tanto me ha enseñado tanto a nivel formal con sus mindsets que ayudan a comprender los importante de las líneas argumentales, como a nivel informal, acompañándome en mis primeros pasos en el mundo del debate y quitándome el miedo que todo debatiente tiene a enfrentarse a lo desconocido. Ambas me han marcado como modelos a seguir tanto como debatiente como persona, enorgulleciéndome de poder decir que son mis amigas.
Por último, también me gustaría mencionar a Jarko, la persona que yo considero que mejor habla en público de todas las que conozco. Dio la primera, o una de las primeras, clases de ADUMA a las que yo asistí y me quedé (y lo sigo estando) alucinado con su forma de hablar tan genial e interesante, sin olvidar las charlas y consejos que nos daba en El Colmao entre risas y con una cerveza en la mano. Y, por último, a mi estimado amigo Jesús Henares, que me acompañó a mi primer torneo nacional y me apoyó en mis momentos de flaqueza y desanimo cuando lo necesité, sin olvidar las risas y chascarrillos que siempre están en boca cuando nos podemos ver.
En definitiva, me han marcado grandes personas que me han enseñado muchísimo y a las que admiro y aprecio con todo mi corazón.
Pregunta: Hemos visto que este año que has probado varías posturas (intro,r1,r2), ¿en cuál te gustaría profundizar?
Respuesta:
En cuanto a posturas, este año ha sido bastante alocado porque he probado la R1 y R2 por primera vez, lo cual ha sido uno de los mejores descubrimientos que he hecho. Respondiendo a la pregunta, la intro la tengo más que trabajada y perfeccionada dentro mi forma de debatir.
Por otro lado, la R1 es una postura fascinante y completísima en tanto que hay que hacer un poco de todo: construir, refutar, atacar marcos y definiciones y responder preguntas. Sin embargo, se podría decir que me he «enamorado» de la R2 porque he descubierto lo mucho que me gusta contrarrefutar y reconstruir los argumentos, además de disfrutar mucho de ese «carácter» y «fiereza» que debe tener un R2 y que, estoy seguro, cualquiera que haya participado en un torneo sabe de lo que hablo. Creo que hago muy bien la R2 y que puedo profundizar mucho más y mejor en mis refutaciones y carácter que debe hacer un R2.